La administración pública ha evolucionado hacia un enfoque que prioriza la creación de valor público. Este concepto, introducido por Mark Moore y otros académicos, propone que el gobierno no solo debe enfocarse en regular y controlar, sino en producir bienes y servicios que beneficien a la sociedad en su conjunto. En este artículo, analizamos los principios clave que permiten la implementación del valor público en la administración pública, explorando la gestión estratégica en el sector público y cómo esta aborda las demandas de los ciudadanos y eleva la calidad de los servicios públicos.

¿Qué es el valor público y por qué es relevante?

El valor público es un concepto que redefine la función del sector público. Tradicionalmente, el valor generado por el sector público era percibido como intangible o difícil de medir. Sin embargo, Moore propone que, al igual que en el sector privado donde se mide el valor mediante beneficios financieros para los accionistas, en el sector público es posible evaluar el valor basado en los beneficios tangibles e intangibles que percibe la ciudadanía. Este enfoque invita a los funcionarios a actuar con visión estratégica, planteando metas y resultados que reflejen las aspiraciones y necesidades de la sociedad.

Este enfoque requiere cambios fundamentales en cómo se mide el éxito en el sector público, priorizando la transparencia, la accountability en administración pública y una evaluación de políticas públicas orientadas al valor que permita a las entidades públicas demostrar el impacto de sus acciones.

Bases Filosóficas del Valor Público

El valor público se apoya en tres premisas filosóficas:

  1. Soberanía Ciudadana: La definición de valor en el sector público debe emanar de la ciudadanía, que articula sus valores y prioridades a través de procesos democráticos, imperfectos pero legítimos​.
  2. Autoridad Estatal: El Estado, a través de sus bienes y recursos colectivos, asume la responsabilidad de generar valor en áreas donde los ciudadanos han delegado su confianza.
  3. Marco Normativo Mixto: La evaluación del valor público no solo se basa en el utilitarismo, sino también en principios deontológicos, asegurando que los valores reflejen tanto la eficiencia como la justicia en la administración pública​.

Creación de Valor Público en la Administración Pública: Estrategias y Retos

Implementar el valor público en la administración requiere una gestión estratégica en el sector público que integre aspectos de planificación, ejecución y monitoreo. La clave es redefinir el rol de las organizaciones públicas, instando a los líderes a ser innovadores en políticas públicas. Este cambio plantea ciertos desafíos, entre los cuales destacan:

  1. Resistencia al Cambio: Los sistemas burocráticos suelen ser rígidos y poco flexibles. La adopción de un enfoque de valor público implica una transformación de las prácticas convencionales y requiere compromiso y liderazgo estratégico.
  2. Desconfianza Ciudadana: La percepción negativa que algunos ciudadanos tienen sobre el sector público puede obstaculizar la implementación de estas reformas. Las entidades deben demostrar su eficacia y su capacidad para generar valor.
  3. Medición del Impacto: La evaluación de políticas públicas ha sido históricamente difícil en términos de valor público. En este contexto, la rendición de cuentas y las herramientas de accountability en administración pública son fundamentales​.

Accountability y Medición de Impacto: Clave para el Valor Público

Para implementar el valor público, es necesario establecer mecanismos de rendición de cuentas que permitan a los ciudadanos evaluar el desempeño de las entidades públicas. Esto implica no solo transparencia en los procesos, sino la utilización de métricas e indicadores que reflejen la calidad de vida de los ciudadanos y el bienestar social alcanzado gracias a las políticas públicas. La evaluación de políticas públicas orientadas al valor implica medir aspectos cualitativos, como la satisfacción ciudadana, junto con métricas financieras y de eficiencia.

Para lograr esto, es importante desarrollar herramientas específicas para el accountability en administración pública. Estas herramientas pueden incluir auditorías sociales, encuestas de satisfacción y mecanismos de retroalimentación ciudadana que faciliten la participación de la comunidad en la evaluación de las políticas públicas. Además, estas herramientas ayudan a que las instituciones públicas puedan ajustar sus estrategias en función de los resultados obtenidos, fomentando una cultura de mejora continua y transparencia.

La Implementación del Valor Público: Casos y Modelos

Algunos países han implementado con éxito modelos de administración pública basados en el valor público. Estos modelos demuestran que, cuando se prioriza el valor público, las instituciones pueden generar resultados significativos para la sociedad. Un ejemplo destacado es el sistema de salud pública en Escandinavia, donde los servicios están orientados a maximizar el bienestar de los ciudadanos, logrando altos niveles de satisfacción y eficiencia.

Otro ejemplo es el programa «Indecopi Educa» en Perú, que busca fortalecer la educación sobre derechos del consumidor en el sistema escolar, fomentando así una cultura de respeto y responsabilidad hacia los derechos ciudadanos​​. Este programa es un reflejo de cómo las instituciones pueden alinear sus objetivos con las necesidades y valores de la sociedad para crear un impacto positivo y duradero.

El Papel de la Tecnología en la Creación de Valor Público

La tecnología es una herramienta esencial para la gestión estratégica en el sector público, permitiendo la automatización de procesos y la mejora en la prestación de servicios. La digitalización facilita la rendición de cuentas y permite que los ciudadanos accedan a información en tiempo real, lo cual es crucial para la transparencia. Herramientas como los portales de transparencia y las plataformas de participación ciudadana han demostrado ser efectivos en la implementación del valor público, permitiendo que los ciudadanos participen activamente en la gestión pública.

Por ejemplo, en los últimos años, muchas entidades públicas han implementado sistemas de monitoreo digital para supervisar el cumplimiento de los objetivos de valor público. Estas plataformas permiten a las entidades recibir retroalimentación ciudadana de manera constante, lo que contribuye a mejorar la calidad de los servicios y ajustar las políticas según las necesidades de la ciudadanía.

Conclusión: Hacia una Administración Pública Basada en el Valor Público

La administración pública enfrenta desafíos importantes en su esfuerzo por generar valor público, pero con una gestión estratégica en el sector público y un enfoque en el accountability en administración pública, las instituciones pueden adaptarse y mejorar su relación con la ciudadanía. La clave está en desarrollar políticas y estrategias orientadas a la creación de valor, asegurando que los bienes y servicios producidos beneficien a la sociedad en su conjunto. Además, la implementación de herramientas de transparencia y rendición de cuentas permite que los ciudadanos evalúen el impacto de las políticas públicas, fomentando así una cultura de confianza y colaboración entre la sociedad y sus instituciones.

El futuro de la administración pública dependerá de su capacidad para adaptarse a las demandas de una sociedad cada vez más informada y exigente. La creación de valor público no solo es posible, sino esencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fortalecer las instituciones democráticas. Por tanto, la adopción de un enfoque basado en el valor público representa una oportunidad para transformar la administración pública y hacerla más justa, transparente y efectiva.